Úuuultimo diálogo de
vacaciones – y con…. Sí, señoras y señores: Chochi! (e, inevitablemente, con
VD!) (Ver diálogos con vecino desconocido) (10/02/2013)
Estoy dando mi última
vueltita por los alrededores y pensando que voy a extrañar esta tranquilidad.
De pronto escucho:
VD: “HOLA!” De una quinta
que tiene el portón abierto aparece el ‘amo’ de Lady haciéndome señas para que
entre. Dudo, pero no puedo dejar de ver si puedo conocer a Chochi.
Yo: “Cómo le va? Vivíamos
cerca, al final.”
VD: “Pase, pase. Venga al
solárium (No! Si es de terror!) que le presento a Chochi” (Síiii! Por fin!)
Espero encontrar a Chochi desparramada en un sillón tomando sol, pero veo una
señora más o menos de mi edad pero un poco más rellena que yo (sí, ya sé,
¿Quién NO es más rellena que yo?) pasando el limpiafondo en la pile.
VD: “CHOCHI! VENÍ QUE TE
PRESENTO A ALGUIEN!” (A los gritos aunque nos separa una corta distancia – será
sordo? O Chochi será sorda?) Lady está tirada a la sombra y apenas levanta la
cabeza. Parece que me reconoce y, sin mover ningún otro músculo, mueve la cola
por compromiso.
Chochi me da la mano y se
disculpa por estar tan transpirada.
VD: “Le digo! Le digo que
no pase el limpiafondo a esta hora! Todavía hace calor!”
Chochi lo mira y años de
matrimonio me permiten entender que la mirada quiere decir: ‘Entonces pasalo
vos, y LPQTP!’. Pero solo esboza una sonrisa condescendiente – como quien mira
a un niño que dice una boludez.
Ch: “Toti me dice que
tiene una quinta muy linda” (‘Toti’? Ah! Bué! Y qué buena es editando el
discurso de ‘Toti’ que debe haber criticado lo poco que vio de mi casa!)
Yo: “Trato de mantenerla
bien. Pero es mucho trabajo.”
CH: “Dígamelo a mí!” ( O
sea: Toti pasea a Lady y yo laburo a lo loco!) Al instante, y quizás pensando
que su comentario es demasiado revelador, agrega: “Venimos acá porque Toti
necesita descansar – trabaja todo el año - y como no le gustan los trabajos de
la quinta tenemos un jardinero…” (Ajá,
pero no quien limpie la pile, eh?)
Yo: (Promoviendo ‘la
rebelión en la granja’) “Creo que la pileta es lo peor. Cada cuánto la limpia?”
(No pienso usar el plural!)
VD: (Antes de que Chochi
abra la boca) “Bueno. Somos dos y como Lady no se mete, la limpiamos poco” (dos
flashes mentales: 1- usa el plural como el mosquito que va sentado arriba del
buey y dice ’aramos’, y 2- me vuelve a enrostrar que dejo que Betún se meta a
la pile.)
CH: (Con asomo de
rebeldía) “Pero todas las semanas hay que limpiarla igual, y si hay viento…”
Yo: (Antes de que Toti se meta, y casi dándole la
espalda para quedar frente a Chochi.) “El
viento es lo peor. Y si no tiene cubrepileta…” (Tomá Toti! Vos tendrás
‘solarium’, pero yo tengo cubrepile!)
CH: “Yo pensé en eso,
pero Toti me convenció que era un gasto inútil.” (Esta vez no hay dudas – el
tono de voz indica una clara crítica.)
Toti menea la cabeza pero
no dice nada, tal vez porque las dos miramos los álamos plateados del frente
que en días de viento le deben cubrir la pile de hojas. Creo que Chochi se
anotó un punto, pero agrega: “Y tiene razón … con todos los gastos que hay para
mantener una quinta…”
Viendo que el germen de
la rebelión no ha prendido, empiezo a despedirme.
CH: “Qué lástima que no
se quede más. Podríamos salir a caminar juntas o tomar unos mates a la
tardecita.”
VD: “Ja! Por eso querés
sacar a pasear a Lady, eh? Ya te veo volviendo a la noche de tantas paradas a
charlar que harías! Ja ja! Y además tu presión…”
Yo: “Bueno, por eso
necesitaría las ‘paradas’! ja ja!” (Evito decir que además Chochi necesita
contacto con otro ser humano – bué – con otro ser – que no sea Toti!)
Chochi me acompaña hasta
el portón y ‘Toti’ va a joderle la vida
a la pobre Lady.
Nos despedimos y vuelvo
a lamentar no quedarme más – tanto por
mí como por Chochi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario