martes, 19 de febrero de 2013


Muchos estarán esperando el diálogo 2 con el podador, pero aún no he tenido esa suerte. De todas maneras, acá no hay día que se desperdicie. 02/01/2013

Diálogo con vecino (desconocido, pero acá todos son vecinos)

Aprovecho la tardecita para podar la madreselva de la reja del frente. En eso estoy –en paz con el mundo, la naturaleza y conmigo misma – cuando:
VD: “Buenas tardes!”
Me doy vuelta y me encuentro con los siguientes elementos ajenos as panorama normal: elemento 1- Sr. de más o menos mi edad y altura (en la única medida que coincidimos ya que es muuuuucho más ‘ancho’ que yo), enfundando en sendos shorts de tenis, zapatillas (también parecen de tenis) inmaculadamente blancas, remera blanca (habrá algún lugar cerca donde se juega tenis y no me enteré?), y elemento dos: una perra Batata visiblemente excedida de peso y con la lengua afuera.
Yo: “Buenas tardes”. Miro primero al humano y luego al can.
VD: “Le presento a Lady”. (Ah, bué! Y la perra parece decirme: ‘y qué querés que le haga’? ) “Eso es Madreselva, no?”
Yo: “Ahá.”
VD: “Se puede podar en esta época?”
Yo: “La verdad, no sé. Pero está tan desaliñada que…”
VD: “Yo siempre entro a infojardín antes de hacer podar algo. Es un sitio en internet.” (Deducciones instantáneas: cree que no conozco internet y el Sr. tiene jardinero) A esta altura la Batata se echa e mis pies y empieza a mascar un yuyito. La miro y me agacho para acariciarle la cabeza.
VD: “Es una Basset Hound”. Estoy a punto de decir ‘una Batata’, cuando el VD agrega: “odio el nombre vulgar – batata” (gulp!) “La saco a caminar por consejo del veterinario. No hace suficiente ejercicio”.
La Batata me mira y mira el prominente abdomen del dueño con mirada de: ‘por qué no hacés ejercicio vos, eh?’ Juro que le puedo leer los pensamientos al pobre animal!
VD: “Ud. tiene un labrador negro, no? Lo ví el otro día cuando pasé. ”
Yo: “No. Es de mi hija. Cuando viene lo trae porque le encanta nadar en la pileta”
VD: “Y lo deja que se meta? No le ensucia el agua? Y los pelos?” (Tengo ganas de decir: ’Sí lo dejo. No ensucia más que un humano y para los pelos está el filtrado!) Pero me río y miro la Batata que parece estar pensando: ‘ojalá a mí me metieran a la pile en lugar de llevarme a la ‘peluquería’. “Bueno, vamos, Lady!” (Me parece que bajé estrepitosamente de categoría por dejar que un perro se meta a la pile)
Yo: “No tendrá sed?” (La lengua de la pobre Lady tantea el césped para libar las gotitas de rocío que ya empezó a caer) “Le puedo traer un platito con agua”.
VD; “No, no. Gracias” (La Batata mira al dueño como diciendo ‘es para mí pedazo de animal, no para vos, y yo tengo sed!) “Ya pegamos la vuelta y le doy agua mineral cuando lleguemos” (Traducción: ‘ni loco acepto agua de alguien que deja q el perro se meta en la pileta! ’)
Yo: “Bueno.” Vuelo a acariciar a la Batata y cruzamos una mirada cómplice. El VD tira de la correa y Lady se para y enfila para la arena.
VD: “Por ahí no, Lady!” 
Y claro, hay que ir por el pasto para que el Sr no se ensucie las zapatillas! Miro los dos traseros alejarse y no puedo evitar pensar ‘No hay prenda que no se parezca al dueño’ – Lady gira la cabeza, me mira… y juro que está sonriendo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario