Diálogo con
Conductora Maleducada (2) – porque ya tuve una ‘charlita’ con otro CM – género
masculino aquella vez.
Sur de la ciudad.
Estoy buscando lugar para estacionar, por lo tanto tengo las balizas prendidas.
Encuentro un lugar y freno. Al instante un bocinazo me hace saltar del asiento.
Proviene de una camioneta 4X4 que está pegada al paragolpes trasero de mi auto.
Bajo el vidrio y le hago señas manuales (parece que las balizas no las vio)
para que pase.
CM: (Alineando su
ventanilla de acompañante con mi ventanilla) “¿Qué carajo hacés? ¡Venís a paso
de tortuga (¿No vio el cartel de velocidad máxima?) y encima pretendés estacionar!”
Yo: (Pienso que va a
ser mejor dejar las cosas ahí, pero me puede la docente) “¿No viste las balizas?”
CM: “¡Y qué MIERDA me
importan las balizas!” (¡Ah, bueno! Delicadita la Sra.) “¡¿Cómo te dieron el
carnet – con esos culos de botella y ese ojo?! (Ahora sí se pudrió todo – ya me
calenté)
Yo: “A lo mejor
porque con este ojo y estos culos de botellas vi que había un idiota pegado al
paragolpes que no mantenía la distancia reglamentaria y encima no le daba bola
a las balizas.” (Miro el retrovisor para ver si no estamos obstaculizando el
tránsito, pero no hay nadie atrás)
CM: (Sin responder a
mis palabras – me parece que soy sustituta para el objeto real de su ira… vaya
a saber quién o qué) “Por boludas como vos nos dicen a todas que las mujeres no
sabemos manejar.”
Yo: (Sonriéndole
ampliamente) “¿No será que necesitás un almohadón en el asiento y sacarle los
polarizados a la camioneta? A lo mejor verías mejor. Y además supongo que sabés
que las balizas son precisamente para anunciar una maniobra. ¿Vos rendiste para
el carnet o te lo regalaron? Porque yo sí rendí.” (Pongo marcha atrás y miro el
espejo lateral esperando que esto le indique el final del altercado, siga, y me
deje estacionar en paz)
CM: “¿Y vas a estacionar
no más?” (¿Pero además de maleducada es idiota en serio?)
Yo: “Y, sí, querida.
Si movés ese monstruo de camioneta voy a poder estacionar. Por muy amena que
esté la charla, tengo cosas que hacer.”
CM: “¿¡Y vos creés
que yo no!? Estoy llegando tarde a buscar los chicos al colegio por tu culpa.”
(Ya está. Necesita psicólogo/a – pero no creo que sea el momento de decírselo)
Yo: “Entonces te
recomiendo que arranques. ¡Con las cosas que están pasando a la salida de las
escuelas! No quiero ni pensar lo que te puede decir tu marido si le pasa algo a
los chicos.”
CM: (Con la vista
perdida vaya a saber dónde) “Pero y LPMQTP! ¡Lo único que me falta! Que una tarada que no
sabe manejar me diga lo que tengo que hacer.”
Pero arranca, dejando
un poco de goma de las cubiertas en el proceso, y el espacio libre para que yo
estacione.
Mientras cierro el
auto reflexiono que esta CM podrá manejar una camioneta, pero nunca podrá
manejar su vida si no empieza por hacerse cargo de ella y deja de culpar a los
demás por cualquier cosa que le sale mal.