martes, 29 de abril de 2014

Diálogo con Mi Otro Yo en el día del animal… y bué.

Estoy haciendo nada, sí, NADA, cuando….

MOY: “¡Hola! ¡Feliz día!”
Yo: “No me tomás desprevenida. Estaba esperando que aparezcas con ese chiste trillado.”
MOY: “¿Qué chiste?”
Yo. “No voy a participar de esta idiotez.”
MOY: “¿Eh? ¿Ahora la ética ciudadana es una boludez para vos? ¿Qué pasó? ¿Intercambiamos roles? Tengamos cuidado porque así no va a haber diván que nos contenga, ¿eh?”
Yo: “¿¡Pero qué decís!?” (Cómo estaré de sorprendida que ni intento corregir su término favorito)
MOY: “Hoy es el día internacional de la Ética Ciudadana. ¿Qué? ¿No sabías?”
Yo: “Me estás jodiendo.”
MOY: “Para nada. Se instituyó en memoria de un Presidente de la República Dominicana que aparentemente fue un político atípico. No choreó, siempre puso la patria por delante de todo, y fue un gran demócrata.” (La verdad, me deja muda unos segundos.) “Te jubilaste a tiempo, ¿eh? Mirá lo que te cuesta articular un pensamiento.” (¡Pero qué HDP!)
Yo: (Reaccionando) “Pero pedazo de tarada, eso debe ser en la República Dominicana.”
MOY: (Como resignada a decir lo obvio) “Por supuesto. ¿No pensarás que vamos a tener un día para eso en la República Argentina, no?”
Yo: “¡Y te salió el cinismo! Pero la verdad, me sorprendés. Yo pensé que habías aparecido por lo del día del animal.”
MOY: (Sonando profundamente ofendida) “¿Me estás diciendo ‘animal’?”
Yo: “No. Lo que quise dec_”
MOY: “Porque si pretendés ofenderme con eso, al contrario.”               
Yo: “Pero nó. Yo pensé que_”
MOY: “¿Qué? Que iba a aparecer para hacerte un chiste vulgar, de mal gusto – para los animales, por supuesto – que_”
Yo: (Temiendo que su presión me reviente alguna venita en el cerebro) “¡Pará! Lo único que yo_”
MOY: “¡Ya estás como los que le gritan ‘animal’ a ‘un-barra-una boludo-barra-boluda’ al volante! ¡Si le dieran autos a los monos manejarían mejor que muchos humanos!” (El tono agudo y los decibeles  de esta última oración me hacen realmente temer por mi salud)
Yo: “¡Pero pará! Me vas a romper los tímpanos.”
MOY: “¡A un perro, pobre, sí se los rompería! Como cuando le dan y le dan a los fuegos artificiales sin pensar en cómo dañan los oídos de los pobres perritos!”
(¡UY! Esta no va a parar. Y va a lograr que me dé un ACV – algo que ni la docencia ni el pucho lograron hasta ahora)
Yo: “Bueno. Bueno. Ya está. No entendiste lo que quise decir.” (como hay un huequito de silencio, sigo) “Lo que pasa es que es muy común que la gente haga ese chiste el día del animal, y yo pensé_”
MOY: “¡Típico de un humano!”
(Tan enojada está que evito la eterna discusión sobre qué carajo es si no es ni humana ni animal)
Yo: (Con la suavidad de una plumita flotando en el aire y decidida a bancarme la respuesta sin replicar). “¿Qué es lo ‘típico de un humano’?”
MOY: Steinbeck lo dijo: “De todos los animales de la creación el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y HABLA sin tener nada que decir”


Y, que quieren que les diga, me la banco como una duquesa porque, queramos o nó, tiene razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario