Diálogo con Mi Otro
Yo sobre pensamientos y 'el pensamiento'.
MOY: “Hola. ¿Estás
pensando?”
Yo: “¿Eh? ¿Qué estoy
pensando?”
MOY: “No, no. Te
pregunto si estás pensando. ¿Se te sumó la sordera a la ceguera?”
Yo: “Mirá, no tengo
ganas de pelear hoy. Sabés perfectamente que estoy pensando – si no, no
hubieses aparecido,
¿no?”
MOY: “Te pregunto
porque viste que ahora podrías usar todos esos pensamientos en la ‘usina’ de
pensamiento que_” (La interrumpo porque ya sé a dónde va y hago caso omiso de
las comillas en la palabra ‘usina’)
Yo: “Dejate de joder.
Ni sabés de qué se trata y ya estás criticando.”
MOY: “¿No me vas a
decir que estás de acuerdo con esta boludez, no?”
Yo: “¡Y salió tu
palabrita preferida! ¿Qué tiene de malo promocionar una línea de pensamiento?
¿O una ‘matriz’ de pensamiento, como le dicen? Después de todo, estudiamos el
pensamiento de los europeos, asiáticos, etc.”
MOY: “Casi me dejás
muda. (¡Ojalá!) ¿La vejez te volvió conciliadora?” (¡Pero qué HDP!)
Yo: “¿Qué tiene que
ver ser conciliadora con pensar que se deben conocer todos los tipos de
pensamiento?”
MOY: “Entonces quiere
decir que yo, por ejemplo, puedo ir a esas ‘usinas’ (¡Y dale con las comillas!)
y decir lo que pienso?”
Yo: “No, pedazo de
bruta. Esto tiene que ver con los Pensadores con mayúscula. Gente que se dedica
a filosofar, escribir ensayos, etc.”
MOY: “¡Ah! O sea, lo
que pensamos la gente común no cuenta?” (Bué, ya se caracterizó como ‘gente’ –
la estoy domando un poco) “Pero entonces, ¿por qué se llama ‘pensamiento nacional’?
¿Hay otros pensamientos provinciales, internacionales, galácticos_”
Yo: “Hoy tenés ganas
de joder en serio, ¿no? Pensá con lógica, es_”
MOY: “¿La ciencia formal
o la lógica de todos los días?” (¡Pero si será desgraciada!)
Yo: “La que quieras.
(Y sigo antes que me interrumpa) Si estudiamos a los pensadores de otros lados,
por qué no promover los pensadores argentinos?”
MOY: “¿Vos estudiaste
en la universidad nacional de Lanús?”
Yo: (Totalmente
sorprendida) “¿Qué? ¿Qué tiene que ver?”
MOY: “Bueno, ahí hay
un seminario OBLIGATORIO sobre pensamiento nacional y latinoamericano – o sea,
lo tenés que cursar y aprobar si te querés recibir.”
Yo: (Recuperándome
lentamente) “Bueno, eh… en otras universidades hay seminarios sobre todo tipo de cosa y también son
requisito para graduarse. Insisto. ¿Qué tiene de malo?”
MOY: “Vos mencionaste
la lógica, ¿no? Si mal no recuerdo de lo que estudiamos, la lógica estudia los
principios de la demostración y la inferencia válida. Yo uso esa lógica.”
Yo: “No entiendo
nada.”
MOY: “¡Ay! Y se te
suma el declive intelectual también.” (¡Uno de estos días me reviento el
parietal derecho contra la pared a ver si desaparece!) Se crea una secretaría
de pensamiento nacional, ¿no? Y por supuesto, no se define qué carajo es el
pensamiento nacional. Ahora, poné eso en el contexto del gobierno que tenemos –
no podés hacer una inferencia sin el contexto donde algo ocurre, ¿no? – ahora realizá
la inferencia de a qué quieren llegar con esto.”
Yo: (Regulando como
motor que está frío) “¿Tenés una teoría conspirativa? ¿Vos creés que esto está
pensado para manipular e indoctrinar? ¡Pero mirá que sos malpensada!”
MOY: “Y, mirá, hay un
dicho popular muy lógico que lo resume: “en
boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso”
Y se va, como de
costumbre sin despedirse la muy maleducada. Y yo sigo regulando….
No hay comentarios:
Publicar un comentario