sábado, 17 de junio de 2023

 

Y empieza la saga “Todo bicho que camina va a parar al cortador”.

Diálogo con personal a cargo de colonoscopía (secretaria, anestesista, doctor)

 

Somos varios sentaditos en sillas de plástico esperando que alguien nos busque para dirigirnos (no vaya a ser que nos perdamos) a las salas de endoscopía. Un acelerado tip tap tip tap nos anuncia que  nuestra guía se aproxima sobre tacos altos.

S: “Bueno, chicos, síganme”. Menos mal que no agregó el ‘no los voy a defraudar’. “Los acerco a la fiestita”. No parece reparar en que el chiste no causa mucha gracia, pero me da penita que su esfuerzo se desperdicie, así que me acerco y casi al oído:

Yo: “No sé cómo será la fiestita, pero la previa fue una cagada - literalmente”.

S: “Ji ji”. (¿Quién se ríe así hoy en día?) “Ahora esperen acá. ¡Y suerte!”.

No llego a sentarme porque me llaman y desaparezco tras una puerta donde me dejan como vine al mundo, solo cubierta con una bata y subo a una camilla donde me ponen de costado, traste al aire.

D: (Dirigiéndose, supongo, a la anestesista) “Ojo con darle mucho ‘gas’ a la señora, que por la voz es fumadora”.

Yo: (Levanto el pulgar) “EPOC leve diagnosticado”. El doctor se ríe y la carga a la anestesista.

D: “¿Ves? ¿Ves? Así vas a tener  la voz en un tiempito si seguís fumando”.

A: “Cada uno lidia con el estrés como puede”.

Yo: “Y mi voz también está hecha percha por de 34 años de docencia”. (¿¡Por qué no puedo cerrar la boca aunque sea en estas circunstancias?!)

D: “¿Profesora de qué?” (Me metí en terreno peligroso, ¡que lo tiró!).

Yo: (Mientras inspiro y expiro ‘el gas’)  “Mmmm. Si ya tenés el endoscopio en la mano, no sé si me conviene contestar”.

D: “Ja Ja ¡Seguro que profe de matemáticas! Todavía odio la matemática”.

Yo: (Bueno, parece que el ranking de ‘Vieja Ch…a De’ no lo encabezo por el momento) “Soy …eee… fui profe de inglés”.

He aquí que el Doc me sorprende cantando una vieja  canción en inglés – o en algo que cree que es inglés.

Yo: “¡Ay!”.

D: “Todavía no empecé. ¿Le duele algo?”.  Me gana de mano la anestesista:

A: “¡Los oídos le duelen de escucharte a vos!”.

Todos nos reímos y se acaba la joda. En ningún momento me duermo del todo y escucho que la discusión sobre materias odiadas sigue...

Ya en sala de recuperación, vestida y sentada en la camilla espero al Doc que aparece en no más de 10m.

D: “Lamento tener que decirle esto a alguien con quien la pasamos re bien ahí (gira la cabeza hacia la sala del estudio) pero no espere el resultado de la biopsia y consulte un cirujano lo antes posible.  Esto (señala un pólipo en una de las fotografías que más bien parece un pulpo deformado) no me gusta nada”.  ¡Chan!

Yo: “Bueno, primero,  (me sonrío) no tiene por qué  gustarle”.  Y segundo, a buen entendedor…”

D: Me da un abrazo. “Otro consejo: no lo gaste al cirujano si cree que habla inglés y es una papa como yo”.

Yo: ¿Estás loco? Vos sacás fotos, ¡el otro tiene bisturí en la mano!”

El doc me da un abrazo y riéndose,  se aleja con su metro ochenta y cabeza llena de rulos, saludándome con la mano.