miércoles, 22 de enero de 2020


Diálogo con vecina (de la quinta)

Salgo a la noche del Leyes munida de una bolsita donde llevo una botella de cerveza – indispensable para la cena … o lo que sea, bah.  Mi cuadra es realmente una boca de lobo – ¡se ve que la EPE se olvidó que acá también vive gente! Por supuesto, entre la ‘visión monocular’ que me caracteriza, la arena suelta, las ojotas y la oscuridad, ya camino como si me hubiese tomado la cerveza antes de salir. De repente percibo una silueta que viene a mi encuentro y, debo reconocer, me asusté más de descubrir quién era que cuando ignoraba su identidad.

V: “¡Hola! ¿Va al kiosco? Porque vengo de allá y solo les queda Santa Fe”. (¡Pero y la PM!)
Yo: “¡No sabía que era psíquica! Ja Ja”.
V: “¿Lo qué?”
Yo: “Que adivinó a dónde voy”.
V: “¡Ah! ¡Y también a qué va! Ja ja”. (Bueno, hay que reconocerle que tiene una facilidad especial para deducir significados…. y conductas). “No tuvimos tiempo de charlar desde que llegó. ¡No sabe todo lo que pasó!” (¡Ay, nooo! Pienso en cómo zafar de esto, pero no se me ocurre nada) “Pero, claro, estuvo ocupada con los albañiles, y eso”.
Yo: (Admito que soy incapaz de deducir a qué se refiere ‘eso’) “Sí, sí. Y sigo camino porque si no van a cerrar”. (Cada vez soy menos imaginativa para inventar excusas)
V:  “¡Pero no, mujer!¡ Si esos están hasta que las velas no ardan! Con lo que venden…”
Yo: (Como siempre su entonación deja por lo menos dos opciones de significado – en este caso, ‘con la CANTIDAD de cosas que venden’, y ‘con las COSAS que venden’. Opto por la primera). “Sí, tienen de todo. Bueno, ya charlaremos. Sigo porque se va a hacer más de noche todavía.”
V: “Claro, claro. Y Ud. que no ve nada … ¡no se vaya a caer! (¡Y la PMQTP! ¡Vos te tendrías que caer y romperte la mandíbula así no hablás por un par de semanas!)
Yo: “¿Las cervezas que lleva son para su marido, no? Porque van a llegar calientes. Ja ja”.
(Si esto no la hace salir corriendo, estoy perdiendo el ‘toque’ para detectar qué incentivo se puede usar para generar ciertas conductas en la gente)
V: “¡Ay, sí! Me va a cagar a pedo si llegan calientes! (Bueno, ¡yo haría lo mismo!) “Bueno, nos estamos viendo así le paso las novedades”. (No me agarrás para eso aunque tenga que disfrazarme de albañil y hacer mezcla, mirá.)
Yo: “Ya voy a tener que cortar el césped del frente. Ahí seguro nos vemos”. (Entonación de entusiasmo que no siento para nada).
V: “Sí, sí. Y lo va a tener que cortar mañana porque dicen que pasado llueve. Y ya está alto”. (Yo digo, ahora que  Agustín Rossi volvió a ser parte del gobierno, ¿no podría encontrar el misil que se le perdió y tirárselo justo en la cabeza?)
Yo: “Bueno, no la entretengo más. No quiero que su marido me culpe por la cerveza caliente. Ja ja.”
V: (Dándome la espalda rápidamente, pero, por supuesto, girando la cabeza sobre su hombro para quedarse con la última palabra) “Yo siempre le digo que a Ud. le gusta charlar, así que  ya tengo excusa para la demora. Ja ja”.

No contesto , y acelero el paso pensando que debería haber traído dos o más botellas de cerveza…